El Décimo Doctor se vio beneficiado por la curación por la que pasó su predecesor y poseía un comportamiento extrovertido y alegre que ocultaba su culpabilidad. Sin embargo, cuando tenía que formar parte de un conflicto, el Décimo Doctor pasaba a tener una actitud heroica y protegía completamente a sus seres queridos, pudiendo ser imperdonable con aquellos que se atreviesen a amenazarlos. Esta fue la única encarnación del Doctor en usar y abortar una de sus regeneraciones, quedándose solamente con una tras ser acertado por el disparo de un Dalek y canalizar la energía hacia su mano suelta para no cambiarse la apariencia; su sucesor posteriormente diría que el Décimo Doctor tuvo “problemas de vanidad” por haber disfrutado de su encarnación.
El Décimo Doctor viajó principalmente con tres acompañantes: Rose Tyler, con quien había estado desde su encarnación anterior; Martha Jones y Donna Noble. Cada relación se formó, de una forma o de otra, con romance: él parecía amar verdaderamente a Rose por ser la persona que ayudó a que se curasen algunas de sus cicatrices de la Guerra del Tiempo, no era consciente del obvio afecto que sentía Martha por él e insistió en que tenía una relación platónica con Donna. Después de tener que borrar los recuerdos de Donna, él entró en un período en que viajaba sin acompañantes a largo plazo, con tan solo algunas excepciones en casos particulares.
Al viajar sin acompañantes, el peso de ser el último Señor del Tiempo se volvía mucho más notorio. En los casos en que se veía demasiado presionado, el Doctor estallaba con un sentido de furia casi justificada. De hecho, el Décimo Doctor sería descrito por el Momento como “el hombre que se arrepiente”. El hecho de que fuera capaz de recordar el número de niños de Gallifrey que habían fallecido durante la guerra indicaba lo mucho que le afectaban estos recuerdos horrendos.
El Décimo Doctor llegó al fin de su encarnación tras absorber una enorme cantidad de radiación nuclear para salvar la vida del abuelo de Donna Noble, Wilfred Mott. Retrasando su regeneración para visitar a todos sus acompañantes, el Doctor finalmente se regeneró en la TARDIS, causando daños inmensos por haber tardado demasiado en regenerarse y dejando a su sucesor en curso de colisión hacia la Tierra.