El Sexto Doctor era arrogante, descuidado, dramático, ensimismado, impulsivo y algo terco, alguien que instantáneamente se creía superior a prácticamente cualquiera que se encontrase. Pero poseía a la vez características de cobardía y pesimismo. A menudo intimidaba al resto hacia la sumisión con su ingenio salvaje y su interés gramático en el lenguaje. A pesar de todo, estas tendencias no definían el verdadero corazón de esta encarnación, siendo en el fondo un apasionado, honrado y enfático individuo.
Tuvo una relación difícil con su primera acompañante, Peri, a quien inicialmente cuestionó por su uso del inglés americano y su todavía incompleta educación. De hecho, durante las primeras horas de su regeneración le atacó físicamente, ya que dicho proceso había afectado a su mente hasta provocarle paranoia. Pasó algo de tiempo hasta que él y Peri consiguieran dejar de pelearse y empezar a comportarse como verdaderos amigos, pero finalmente el Sexto Doctor se convirtió en alguien con quien realmente se podía confiar. Con la suficiente distancia de su evento regenerativo, ella fue capaz de ver al Doctor con fuerza tras la muerte de su madre.
A pesar de sus fanfarronadas, el Sexto Doctor poseía grandes reservas de compasión. Su lado más suave comenzó a florecer en gran medida como consecuencia de viajar junto a Evelyn Smythe, una profesora universitaria cuya destreza verbal estaba a la par con la suya. También ayudó en esta transición Frobisher, un detective privado metamorfo que a menudo se disfrazaba como un pingüino; Melanie Bush, una brillante programadora informática de finales de los 80; y Flip, una joven del Londres del siglo XXI. Sin importar su compañía, él siempre llamó la atención de la gente debido a la vestimenta elegida. Atrevido, descarado y muy complicado, sus trajes eran un reflejo de su propia personalidad colorida.
Un rasgo dominante de su vida fue otro juicio de Señor del Tiempo. Aunque éste trató de echarle la culpa a una agenda cambiante de crímenes; en realidad fue una artimaña elaborada. Más tarde se encontró en una situación inversa, siendo un fiscal contra el Valeyard, un ser maligno que le incriminó en un intento de robar sus regeneraciones. Mucho tiempo después de este juicio, la Rani atacó su TARDIS y, por razones no del todo comprensibles, desencadenó su regeneración.